Qué es el capital riesgo

El capital riesgo es un instrumento financiero que consiste en la participación minoritaria y temporal, de una entidad de capital riesgo, en el capital social de una compañía. En otras palabras, la entidad pone a disposición del proyecto empresarial recursos económicos, lo que la concierte en socio-accionista de la compañía financiada, participando de manera directa en los riesgos y resultados de la aventura empresarial.

El capital riesgo no lo demos confundir con el endeudamiento bancario tradicional. En un préstamo, la entidad bancaria tiene el derecho a recibir un tipo de interés determinado y al reembolso del dinero prestado con independencia de la evolución de la compañía, garantizando su devolución en el caso de que se produzca un fracaso empresarial.

Sin embargo, en el caso del capital riesgo se produce una entrada de dinero como contrapartida a la toma de una participación minoritaria en el capital de la compañía, por lo que la rentabilidad y el reembolso de los recursos aportados por la sociedad inversora dependa de la rentabilidad y del éxito que tenga el proyecto.

Tipos de operaciones de Capital de Inversión

Dentro de la actividad del private equity o capital de inversión podemos ver distintos tipos de operaciones:

  • Management buy-in (MBI): Se trata de la adquisición de una empresa en la que el control de esta es obtenido por un personal de dirección externo a la misma apoyados por una compañía de capital de inversión.
  • Management buy-out (MBO): Es la adquisición de una compañía, parte de la misma o de sus activos por un grupo de personas que trabaja en la misma apoyados por una empresa de capital de inversión.
  • Management Buy in Mangement Buy-Out (BIMBO): Consiste en la compra de una sociedad en la que el control es obtenido por la combinación de unos directivos que trabaja en la misma con el apoyo de directivos externos.

Quién participa en el capital riesgo

Las Sociedades de Capital-Riesgo (SCR) son sociedades anónimas cuyo objetivo social principal es la toma de la participación temporal en el capital de compañías no financieras cuyos valores no coticen en el primer mercado de la bolsa de valores. Para poder llevar a cabo este objetivo, las sociedades de capital riesgo podrán facilitar préstamos participativos, así como otras maneras de financiación, en este último caso solo para las sociedades participadas. De la misma manera, se podrán hacer actividades de asesoramiento.

Los Fondos de Capital-Riesgo (FCR) son los patrimonios administrados por una sociedad gestora, que tendrán el mismo objeto principal que el definido en el apartado anterior, correspondiendo a la sociedad gestora la realización de las actividades de asesoramiento señaladas en el mismo.

Las sociedades gestoras de Entidades de Capital-Riesgo (SGECR) son sociedades anónimas que tienen como objetivo principal la administración y gestión de fondos de capital-riesgo y de los activos de sociedades de capital riesgo. Además de manera complementaria, las SGECR podrán realizar tareas de asesoramiento a las compañías con las que tengan vinculación como consecuencia del ejercicio de su actividad principal.

De la misma forma, podrán también gestionar fondos de capital riesgo y activos de sociedad de capital riesgo, aquellas sociedades gestoras de Instituciones de Inversión Colectiva reguladas por la Ley 46/1984, del 26 de diciembre, reguladora de las Instituciones de Inversión Colectiva.

Los Business Angels con los inversores particulares que adquieren participaciones accionariales en pequeñas y medianas empresas de su zona de residencia. Estas personas son las que se conocen como Capital Riesgo Informal.

El capital riesgo y su desarrollo

El capital riesgo, siempre que no se trate de un fondo buitre, puede servir como una herramienta de desarrollo económico, dando apoyo a los emprendimientos start-up y a las empresas más pequeñas en su fase inicial de crecimiento. Pero en vez de fijarse en el elemento de riesgo vinculado a este tipo de inversión, se debe concentrar más en su rol catalítico como capital emprendedor. En países con sectores financieros menos desarrollados, como ocurre en los países caribeños y latinoamericanos, el capital de riesgo tiene un papel clave en facilitar el acceso a financiamiento para las pequeñas y medias empresas, crear nuevos puestos de trabajo, estimular la cultura emprendedora y mejorar el gobierno corporativo y los estándares de contabilidad de las empresas.

Dar soporte a los fondos de capital riesgo en los países en la región puede traer un rango de beneficios, añadiendo el conocimiento financiero y de marketing de los nuevos inversores, y protecciones de patentes que pueden servir de ayudar para los negocios durante las etapas críticas de crecimiento y de expansión. Lo que queda claro es que promoviendo este sector, empieza a desplegarse toda una serie de acciones: apoyo a los emprendedores, mejoras en el ámbito legal y regulatorio, mejoras en el clima de negocios, desarrollo de mercado de capitales, entre otros muchos beneficios.

Salida al MAB y Capital Riesgo

El conocido Mercado Alternativo Bursátil (MAB) es visto cada vez más como una eficaz vía de financiación accesible para PYMES con una implantación estable en el mercado, se asemeja a la salida a bolsa. Se trata de una forma de obtener financiación menos costosa que las vías tradicionales y que además permite disfrutar de ayudas para minorar el coste de entrada al mercado.

Entre las etapas por las que pasa una empresa que aspira a salir al MAB, encontramos:

Elección del asesor registrado y del banco colocador

La tarea principal del asesor será la de identificar la idoneidad de la empresa para realizar el proceso así como ayudar a lo largo del mismo.

La función del banco colocador, a la par que necesaria, supondrá el principal coste para la empresa que aspira a formar parte del MAB.

Estudio y análisis de la comunicación en la salida al MAB

Ya que todo lo relacionado con este proceso difiere en gran medida con la manera habitual de trabajar la comunicación empresarial en el día a día.

Gestión del evento de salida al MAB

Último paso del proceso, en el cual ya se han superado todos los requisitos y que implica la necesidad de tener bien atados todos los aspectos que entran en juego el día de la presentación.