¿Quieres pedir una subvención? ¿Necesitas financiación para la empresa? ¿O solo es que ha llegado el momento de hacer un análisis interno de tu negocio? ¿Te planteas salir a bolsa? La herramienta más efectiva para poder alcanzar cualquiera de estos objetivos es haciendo un plan de empresa. En Agaz Abogados te ayudamos a hacerlo de manera atractiva y efectiva. ¡Son todo ganancias!

En un entorno tan competitivo como el actual, tener una guía de la situación de la empresa y cuál va a ser el camino a seguir es fundamental. Muy a menudo se tiene a confundir entre el plan de empresa, el plan de negocios y el plan de marketing. Así que lo primero es aclarar que los dos primeros son lo mismo, y el tercero es una de las partes de los otros dos.

¿Qué es un plan de empresa?

El plan de empresa es un documento que identifica, describe y analiza una oportunidad de negocio, examinando la viabilidad técnica, el plan financiero y económico de la misma y desarrollando todos procedimientos y el plan estratégico que vamos a llevar a cabo para convertir la citada oportunidad en un proyecto empresarial concreto.

Se trata de una herramienta imprescindible cuando se va a poner en marcha un proyecto empresarial, independientemente de cuál sea la experiencia profesional del promotor o promotores y de la dimensión que tenga el proyecto.

Para las empresas que ya están en funcionamiento, un plan de empresa bien diseñado puede ser de gran ayuda para detectar y corregir algún aspecto comercial, organizativo, productivo o financiero, evitando tener que hacer reestructuración empresarial. Además, se puede utilizar como base sobre la que se levanten proyectos de crecimiento o de diversificación de la actividad principal.

Por tanto, la elaboración del plan de empresa tiene un doble objetivo: Por un lado, permite al promotor del proyecto realizar un estudio de todas las variables que le pueden afectar, aportando la información que hace falta para determinar la viabilidad del mismo y servirá internamente para evaluar la marcha de la empresa  y desviaciones sobre el escenario previsto. Y por otro lado, se puede usar como carta de presentación del proyecto ante terceras personas a las que solicitar cualquier tipo de colaboración (como de una consultoría tecnológica) o apoyo económico, ya sean inversores institucionales, entidades financieras, organismo públicos, sociedades de capital riesgo y otros agentes implicados.

Partes del plan de empresa

Todo plan de empresa debe de constar de varias partes fijas, que iremos definiendo a continuación:

  • Portada e índice: Se trata de lo primero que se ve del plan, y una primera impresión influirá sin duda en la decisión de los posibles inversores. Se debe incluir una portada simple pero que contenga todos los datos sobre la empresa: logo, nombre, teléfono, dirección, web, email, nombre del fundador y, en algunos casos, foto del producto o servicio. En el índice deberá ordenar los puntos del plan y en qué página está el contenido.
  • Resumen ejecutivo: En la primera parte del documento, debe aparecer un resumen descriptivo de la idea principal donde se debe incluir: el producto o servicio y su carácter diferenciador, la oportunidad que hay en el mercado, la trayectoria hasta la fecha, el equipo de la empresa, las necesidades de financiación, proyecciones financieras, si vamos a conseguir la financiación a través de préstamos para la empresa o refinanciar deudas y la rentabilidad estimada del proyecto. También se debe incluir la necesidad o problema que el producto pretende resolver pero, sobre todo, deber captar la atención del lector en una extensión de dos folios, que es el espacio que debe ocupar el resumen ejecutivo. Es muy parecido a un documento due dilligence.
  • Describir cómo vas a resolver el problema. No se trata de otra cosa que la misión de la empresa. Debes definir cuál es tu producto o servicio, qué va a obtener tu cliente en la compra y cuáles son los puntos débiles o posibles inconvenientes. Lo último es importante porque los lectores valorarán mucho la sinceridad de la empresa. Aquí también se debe reflejar cómo no vamos a diferenciar de las otras empresas que ya estén en el mercado.
  • Explicar quién forma parte del negocio y por qué es único. Debemos hacer un análisis de las fortalezas y debilidades de nuestra competencia, una vez hayan sido identificadas para poder justificar por qué nuestro negocio es diferente, y así, incrementar la oportunidad de conseguir inversión. También se incluirán las habilidades del equipo de la empresa como punto diferenciador, cómo se administrará la empresa, la trayectoria y experiencia de cada miembro, incluir las cuentas de gestión, venta, control de calidad o control de stock, cómo se cubrirán las áreas de producción, marketing, administración, ventas y la gestión de corporate finance. Si hay algo que suelen valorar los inversores es el compromiso del emprendedor, así que es importante que en este punto mostremos lo que estamos dispuestos a asumir.
  • Detallar las características del mercado donde se desarrollará el negocio. Se analizará las condiciones del mercado, el tamaño del mismo, el ritmo de crecimiento y el potencial beneficio que se puede obtener. Habrá que explicar cómo se va a investigar a nuestro público objetivo y con qué herramienta para conocerlos mejor y poder dirigir las estrategias de marketing hacia ellos. Además debemos especificar si vamos a realizar comercio internacional. Si no se orienta las estrategias de marketing se perderá el tiempo, esfuerzo o dinero.
  • Estrategias promocionales. Aquí es donde debemos incluir el plan de marketing del negocio. Es uno de los puntos más importantes del plan de empresa. En gran parte, va a definir el éxito o fracaso de la empresa. Un ejemplo de lo que se incluirá en esta parte son las promociones que se llevarán a cabo (publicidad, relaciones públicas, social media, estrategia de contenidos, emailing,…).
  • Análisis de la fuente de ingresos. Se trata de traducir el plan de negocio a números. Es decir, una previsión financiera del negocio. Se debe incluir una estructura de precios, costes, gastos y márgenes.
  • Plan para afrontar ganancias y pérdidas. Es necesario tener unas guías de actuación, por si el negocio entra en una mala racha, para evitar que la empresa fracase. Por otro lado, conseguimos un éxito inesperado también debemos tener metas alternativas, como realizar fusiones y adquisiciones para crecer más rápidamente.
  • Anexo Se añade toda la información adicional que haga falta. Por ejemplo, datos de la investigación de mercado, el currículum del equipo, el nombre de clientes potenciales o especificaciones técnicas del producto.